De postre, el fruto de la casualidad, ese del que todos hablan y comentan para dar mas énfasis a los acontecimientos, a la anécdota de seguir las localizaciones de tus puertas*
Por la fe ciega en la casualidad de dos personas que nacieron para encontrarse, a favor del contacto eléctrico que no electrónico; por las chispas de los electrones que podrían fluir entre tu y yo si nos conocieramos. Por la posibilidad de que nuestros latidos al encontrarnos, se acompasen y bombeen a la vez.
Por la creencia en el amor irracional, el único que debería de ser llamado amor, por la locura, la espera, el ansia, el descontrol, la ebriedad de sentimientos a flor de piel y el síndrome de abstinencia que provocaría su ausencia… por el delirium tremens si te lo quitasen y desapareciese… por el hecho de creerte el protagonista de todas las canciones de amor, por mi y por ti que no te conozco, y que seguramente en este momento estes latiendo a la par que yo.
Texto que debería de ser leído con Russian Red – loving strangers de fondo
No hay comentarios:
Publicar un comentario