Es la Manolita que estoy pensando, la mítica Manolita del Bar Antonio. Tu eras muy pequeña o incluso ni habías nacido cuando tenían el Bar. Manolita y Antonio eran los que proveían de agua a los niños de la calle para apagar nuestra sed las tardes calurosas de verano cuando tocábamos las narices al Quiles, conserje del Baldiri, jugando a fútbol en la puerta del insti o bajando la rampa con nuestro Skates, antes de que pusieran las vallas en la parte de delante.
Efectivamente caballero, la misma Manolita y el mismo Antonio, propietarios del bar que estaba delante del Instituto Baldiri, no sabes la ilusión que me hace que alguien haya reconocido a mis abuelos por los dibujos! :)
Y dónde puedo adquirir semejante maravilla, producto de su sapiencia, oh Mohomen?
ResponderEliminarCuando quedemos querido mio obtendrá su ejemplar en mano! ;)
ResponderEliminarvery nice! ;)
ResponderEliminarloveyu
ResponderEliminarEs la Manolita que estoy pensando, la mítica Manolita del Bar Antonio. Tu eras muy pequeña o incluso ni habías nacido cuando tenían el Bar. Manolita y Antonio eran los que proveían de agua a los niños de la calle para apagar nuestra sed las tardes calurosas de verano cuando tocábamos las narices al Quiles, conserje del Baldiri, jugando a fútbol en la puerta del insti o bajando la rampa con nuestro Skates, antes de que pusieran las vallas en la parte de delante.
ResponderEliminarEfectivamente caballero, la misma Manolita y el mismo Antonio, propietarios del bar que estaba delante del Instituto Baldiri, no sabes la ilusión que me hace que alguien haya reconocido a mis abuelos por los dibujos! :)
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