Lo que tengo que decir de la crisis no va relacionado con izquierdas o derechas, ni con el este o el oeste de Europa, lo que tengo que decir de la crisis se comprende dentro de un contexto sentimental.
La crisis para mí no es una prima de riesgo, no es un recorte salarial (que también), lo que realmente es la crisis para mí es un sentimiento global que se contagia de unos a otros, es un estado de ánimo, es un avinagramiento social, una nada que nos cubre poco a poco y que nos va afectando sin que nos demos cuenta.
Lo que tengo que decir de la crisis va relacionado contigo y conmigo, que seguramente sabrás de lo que te estoy hablando.
La crisis es levantarte por la mañana e ir a buscar el autobús y no caber porque los transportes públicos están de huelga ya que les han hecho bastantes tijeretazos en sus sueldos.
La crisis son una de cada cuatro familias españolas donde no entra ningún tipo de sueldo.
La crisis es suplicarle a ese Dios en el que no crees que por favor te cojan de ese trabajo en el que te pagan 700 euros por 40 horas semanales.
La crisis es tu vecino que se va a trabajar al extranjero porque aquí no encuentra trabajo, o tu amigo o tu hermano… o tu hijo.
La crisis es que te suban la matrícula de la universidad, que no la puedas pagar, que no puedas estudiar, que jamás puedas dedicarte a lo que realmente quieres.
La crisis es que sepas que posiblemente tú nunca tendrás una pensión.
La crisis es la economía sumergida, si esa que tanto se critica, por ejemplo; tu tía que tenía una peluquería la cual tuvo que cerrar y ahora se dedica a cortar el pelo en su casa para sacarse unas pelas ya que por haber sido autónoma no le corresponde ningún tipo de subsidio, si, a esa economía sumergida me refiero, a la de supervivencia.
Crisis es volver a casa de tus padres. Crisis es que tus padres vuelvan a casa de tus abuelos.
Crisis es que te arrebaten la posibilidad de elección; es irte porque aquí no puedes elegir.
Crisis es que te corten la luz, el agua, el teléfono.
Crisis es que los políticos te hablen de apretarte el cinturón y que ellos se bajen el sueldo tan sólo un 8%. Por supuesto, también es el 21% de I.V.A.
Que nadie nos engañe, la crisis es un sentimiento generalizado, una frustración constante, es tener un sueño y que te lo quiten de las manos.
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